Los tiburones tienen una forma aerodinámica,como la de un torpedo. Un tiburón típico tiene un hocico oblongo, más afilado hacia la punta, y una larga aleta caudal. Es precisamente esta forma aerodinámica o “hidrodinámica”, lo que les permite mover su pesado cuerpo con tanta facilidad y rapidez por el agua.
Menos del 20% de los tiburones son más grandes que una persona. El 50% de las especies nunca crecen más de 1,80 metros, aproximadamente la estatura de una persona adulta. Y sólo 10 entre todos los tiburones conocidos alcanzan los 4 metros de longitud Menos del 20% de los tiburones son más grandes que una persona. El 50% de las especies nunca crecen más de 1,80 metros, aproximadamente la estatura de una persona adulta. Y sólo 10 entre todos los tiburones conocidos alcanzan los 4 metros de longitud. El tiburón más pequeño del mundo es el melgacho enano, que cabe en la palma de la mano. La longitud máxima del tiburón blanco es 6-8 metros, pero puede pesar más de 2 toneladas. Un elefante africano adulto oscila entre 4 y 7 toneladas, lo que pesan 3 o 6 coches.
Las aletas desempeñan un papel crucial para los tiburones. No son flexibles, sino rígidas, y se sostienen mediante radios cartilaginosos.
Las aletas del tiburón tienen dos funciones principales:
1. En primer lugar, evitar que el tiburón gire sobre si mismo. Los tiburones tienen una o dos aletas dorsales que estabilizan su cuerpo. Las aletas anal y pélvica tienen la misma función.
2. En segundo lugar, propulsar y controlar la dirección. Las aletas pectorales evitan que el tiburón se incline hacia arriba o hacia abajo y se mueva de forma desequilibrada. Las aletas pectorales dobles elevan al tiburón cuando nada para impedir que se hunda. La aleta caudal propulsa al tiburón hacia delante.