
La ligereza del cartílago, además, ayuda al tiburón a mantenerse a flote. Los peces cartilaginosos se clasifican en un grupo especial que incluye también rayas y quimeras, y todos ellos comparten una segunda característica en común: a diferencia de los peces óseos, no tienen vejiga natatoria, sino un gran hígado muy graso.
Un hígado rico en grasas les da flotación porque el aceite es menos denso que el agua, y por lo tanto más ligero. Sin embargo, tienen que nadar constantemente para no hundirse. Algunos de los tiburones de mayor tamaño, como el tiburón ballena, poseen enormes hígados que les mantienen a flote mientras deambulan por el mar.
1 comentarios:
Muchas felicidades, es un blog muy completo. Ojalá que las personas cambien su forma de apreciar a estos animales.
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